Tras el Golpe de Estado de 1973, militares dispararon contra
el edificio, dañando dos obras. Las versiones discrepan en algunos detalles,
pero los cuatro testigos que estuvieron allí esa tarde concuerdan en lo
esencial: luego del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, cuyo símbolo
es el bombardeo a La Moneda, se registró el ataque a otro edificio público, en
que militares con metralletas dispararon hacia la fachada del Museo Nacional de
Bellas Artes.
la curiosidad Ramón
Castillo, ex curador del Bellas Artes inició una investigación sobre la historia que
ahora da vida al documental Impactos, el otro golpe de la dictadura.
Debido a la escasez de evidencias, más allá de las fotos de
Berthoud, los realizadores echan mano a los peritos técnicos: la PDI analizó
las perforaciones que aún quedan a la vista en la fachada del museo, además de
dos casquillos de balas, uno guardado por la vecina Karen Plath y otro por la
viuda de Antúnez, la artista Patricia Velasco. Mientras que el Centro de
Restauración y Conservación (CNCR) analizó los dos cuadros dañados y descubrió
que los impactos de bala fueron cubiertos con restauraciones.
Las obras alcanzadas por las balas son Retrato de mi hermana
(1842), de Francisco Javier Mandiola, y Una guasa, de Clara Filleul, discípula
de Monvoisin. “El día anterior al ataque, la embajada de México mandó a
descolgar la muestra con obras de Diego Rivera, Orozco y Siqueiros que se iba a
inaugurar en el museo. Si hubiesen e
stado allí, esta sería otra historia”,
afirma Castillo